Que la Super Bowl es la pera limonera es algo que tú y yo, ya sabemos. Que si la ven al año más de 111,3 millones de personas, que si colar ahí un anuncio es más difícil que poner una pica en Flandes y mucho más caro…(30 segundos cuesta entre 2,7 y 2,8 millones de €, la publicidad indirecta es incalculable). Todo eso… ya sabemos. Pero ¿y si te digo que este año tú y yo estuvimos allí? ¿Que fuimos parte del mayor escaparate televisivo que tiene al mundo entero en ascuas y del que días y días después corren auténticos ríos de tinta?
Pues si, este gran espectáculo que es la Super Bowl es mucho más que futbol americano. La atención traspasa lo puramente deportivo. La elevada audiencia y la repercusión mundial es estratosférica. ¿Y quién estaba allí? ¿Quién salió a la palestra y puso Stuttgart, la ciudad donde vivimos y sobrevivimos, en el lugar que le corresponde?
Porsche. Si, Porsche lo petó. Con «The Heist» (el robo), volvió a la Super Bowl después de 23 años y enseño durante más de 2 minutos lo increíble que es esta ciudad, sus coches, su museo, la Schlossplatz y siguió luego hasta Heidelberg, Heppenheim y Schwarzenbach-Talsperre en la Selva Negra.
Y por el camino mientras el Taycan Turbo S vuela silencioso entre curvas de infarto e increíbles paisajes, tú vas diciendo por lo bajinis “ahí, he estado yo, eso lo conozco, eso también…”.
Mucho se ha hablado y se seguirá hablando sobre la actuación de JLo y Shakira. ¿Pero sabes qué? Tú y yo hemos estado ahí. Conocemos esos coches, desde el tractor rojo, Carrera GT, 918 Spyder, 1974 Porsche 911 RSR (valos estimado 1,5 millones de $), 1971 Porsche 917 (valor estimado 15 millones de $), 911 Carrera 4S …los conocemos todos!. Hacemos la increible rotonda del museo día si y día también. Y ellas probablemente no!
Así que, dale al Play y flipa!
Fuente: Porsche